SATÉLITES QUE COLISIONAN EN UNA ÓRBITA BAJA TERRESTRE: UNA INFORMACIÓN PARA EVITAR CONFUSIONES CON AVISTAMIENTOS OVNI

 

Satélites colisionan en una órbita baja terrestre

 



¿Cada cuanto colisionan los satélites?

Aunque minúsculos desechos espaciales podrían golpear algún satélite de vez en cuando, la primera colisión conocida entre dos satélites ocurrió el 10 de febrero del 2009.

Aunque hay miles de satélites lanzados, el bajo ratio de colisión se debe a la gran inmensidad del espacio.

En la fecha indicada, sin embargo, un satélite de comunicaciones ruso en desuso llamado Cosmos 2251 (540 Kg) chocó de golpe con un satélite de comunicaciones estadounidense operativo llamado  Iridium 33 (940 Kg) sobre Siberia, Rusia.

La colisión ocurrió a las 16:56 UTC del 10 de febrero 2009, a 789 kilómetros (490 millas) por encima de la península de Taymyr en Siberia a una velocidad de 11,7 kilómetros por segundo, o aproximadamente 42.120 kilómetros por hora.


Ambos satélites se destruyeron.

La gran cantidad de partículas agrupadas en una nube de desechos en dispersión, retratadas en el recuadro de la imagen superior, incrementa el riesgo de que otros satélites operativos puedan ser golpeados por rápidos y dañinos proyectiles.

La colisión ocurrió en una  órbita baja de la Tierra a sólo 750 kilómetros, una altura compartida por muchos satélites pero significativamente más alta que los 350 kilómetros de altura donde se encuentra la Estación Espacial Internacional ocupada por seres humanos.


Como los satélites se pueden desintegrar cuando chocan con rápida basura espacial, el golpe se centra en el asunto de que una futura y dramática colisión de satélites podría un día empezar una cascada de ablación1 de colisiones incremental.

El resultado podría conducir entonces a que los vuelos espaciales humanos del futuro tendrían un elevado riesgo y reduciría notablemente la vida útil de los caros satélites.


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1 - La cascada de ablación es un término usado para un posible acontecimiento catastrófico en órbita. El acontecimiento se podría accionar por la destrucción explosiva de un satélite. La metralla que resulta, con su posterior dispersión, afectaría a otros satélites. Si bastantes de éstos estallaran, esto daría lugar a un aumento exponencial en la cantidad de basura espacial, hasta no dejar ningún satélite intacto en tal órbita.

Caso hipotético: Si un micrometeorito impactase en un satélite de una manera tal que el combustible y el oxidante usados para maniobras pudieran entrar en contacto el uno con el otro, la explosión resultante crearía metralla metálica que podría a su vez impactar sobre otros cuerpos en una órbita similar. Esto podría dar lugar a una especie de reacción en cadena, haciendo estallar en una secuencia rápida tales cuerpos que terminaría solamente cuando todos los objetos orbitando hayan sido destruidos y hechos pedazos.

El campo de residuos de alta energía que resultase podría hacer el acceso al espacio imposible (síndrome de Kessler2). Como el número de satélites y cantidad de basura en órbita continúa elevándose, la probabilidad de tales acontecimientos va en aumento.

Limpieza

Una tecnología para los fragmentos más grandes es un láser en tierra de millones de megavatios de potencia que se podría utilizar para apuntar a los fragmentos. Cuando la luz láser golpea un fragmento, un lado del fragmento se vaporizaría, creando un empuje que cambiaría la excentricidad de la órbita de los restos del fragmento hasta que volviera a reentrar en la Tierra y así ser destruido, pero ésta es solo una teoría.
Para los fragmentos muy pequeños, no se conoce ninguna tecnología que pueda recoger y ocuparse de los muchos existentes en planos orbitales diferentes.
El síndrome de Kessler es un escenario propuesto por el consultor de la NASA Donald J. Kessler en el cual el volumen de basura espacial en órbita baja terrestre sería tan alto que los objetos en órbita serían impactados con frecuencia por la basura, creándose así aún más basura y un mayor riesgo de otros impactos sobre otros objetos. Mientras que el número de satélites en órbita crece y los viejos satélites se acumulan, el riesgo de este escenario de colisiones en cascada de Kessler se hace mayor.
El síndrome de Kessler es especialmente peligroso debido al efecto dominó. Cualquier impacto entre dos objetos de masa importante creará una basura adicional de metralla resultante de la fuerza de la colisión. Cada pedazo de metralla tiene el potencial de causar un daño adicional en otros objetos orbitando, creándose así más basura espacial. Con una colisión bastante grande (tal como una entre una estación espacial y un satélite), la cantidad de basura generada podría ser lo suficientemente alta como para hacer la órbita baja de la tierra inutilizable.
La basura espacial es muy difícil de tratar directamente, debido a las altas velocidades en sus órbitas y el pequeño tamaño de la mayoría de la metralla basura. Eso haría la recuperación y la eliminación extremadamente difícil e improbable. La mayoría de la basura en órbita baja de la tierra sucumbiría eventualmente a la resistencia del aire en la extremadamente tenue alta atmósfera, pero el proceso requeriría cientos o miles de años. Si esta basura fuera susceptible magnéticamente, podría caer en algunas décadas debido a la fricción con el campo magnético terrestre.
Para reducir al mínimo la posibilidad de dañar otros vehículos, las nuevas misiones se diseñan de forma que los vehículos o satélites puedan ser desechados de forma segura al final de su vida útil, por ejemplo por medio de una reentrada controlada en la atmósfera en caso de órbitas bajas o el ascenso a una órbita cementerio en el caso de ocupar la órbita geoestacionaria.
La fricción del aire en las órbitas más bajas mantiene las zonas limpias. Para altitudes por debajo de 500 kilómetros, los objetos serían barridos en cuestión de meses. En el caso de la órbita geoestacionaria, muy poblada de satélites, esto no ocurriría, por lo que los satélites viejos se suben a órbitas más altas donde no se puedan cruzar con los que están en órbita geoestacionaria a fin de preservar esta última.


 

 

Basura Espacial



En el Observatorio del Teide, en Izaña (Tenerife), el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la Agencia Europea del Espacio (ESA) instalaron en 1998 un telescopio óptico de un metro de diámetro, la Estación Óptica Terrestre (OGS), para evaluar la posibilidad de establecer comunicaciones con satélites artificiales mediante señales ópticas. El OGS se utiliza también como telescopio astronómico y, además, para realizar muestreos de lo que se denomina basura espacial. En las diversas campañas de observación realizadas, estos muestreos, junto con otros realizados por muchos otros equipos en todo el mundo, han permitido disponer de un diagnóstico más completo de un problema ambiental de importancia creciente.

Desde el 4 de octubre de 1957, cuando los rusos lanzaron el Sputnik-1, inaugurando la Era Espacial, han sido más de 4.000 lanzamientos de cohetes los realizados, generando en la actualidad unos 100.000 objetos que orbitan alrededor de nuestro planeta. Sólo un 7% de esos objetos son satélites operativos, mientras que un 41% son fragmentos, producto de las explosiones que se han dado y del propio deterioro de satélites viejos. Tornillos, guantes perdidos por algún astronauta, destornilladores, fragmentos pequeños y más grandes y, sobre todo, restos de las últimas fases de los cohetes lanzadores (17%) y satélites en desuso (22%) componen el censo de la basura espacial, que realmente no es posible completar de forma exhaustiva.

El problema estriba en los componentes más pequeños, porque las antiguas naves y restos grandes se mantienen monitorizados en sus órbitas por varios telescopios y antenas de radio que continuamente realizan observaciones, lo que permite calcular bien por dónde andan y cómo su órbita puede irse alterando. Por ejemplo, la Red de Vigilancia Espacial estadounidense (SSN) dispone de más de veinte instrumentos, y una red análoga rusa utiliza 10 radares para los objetos más cercanos y 12 telescopios para las orbitas altas.

Porque los satélites no se distribuyen a todas las altitudes posibles. Hay una región entre los 400 y los 1.600 km que se encuentra muy poblada: se denomina LEO (órbitas de baja altitud) y en ella se colocan satélites de teledetección, sistemas de posicionamiento global, las misiones tripuladas y las estaciones espaciales... Su relativa cercanía facilita la observación de los restos mayores de 2 cm con telescopios ópticos, o incluso de 3 mm usando radares como los del Observatorio Haystack en Tyngsboro, Massachussets (EEUU), operado por el MIT. La basura LEO tiene grandes probabilidades de caer sobre la Tierra: la fricción con las altas capas de la atmósfera terrestre, que a menudo ve su densidad perturbada por los fenómenos magnéticos dependientes del tiempo solar y las mismas perturbaciones gravitatorias de nuestro planeta van degradando sus órbitas provocando la reentrada en la atmósfera. Normalmente, los fragmentos menores se volatilizan con la enorme fricción e, incluso, grandes instalaciones como la estación MIR se destruyen en la atmósfera, llegando fragmentos no demasiado grandes abajo.

Por supuesto, si esto se hiciera de forma completamente descontrolada, sería un problema: un trozo de aluminio del tamaño de una nevera cayendo a varios miles de km por hora es capaz de provocar un desastre en una zona habitada. Afortunadamente, tres cuartas partes de nuestro planeta están cubiertas por el océano. Así se hizo en el caso de la MIR, el satélite más grande (ahora el récord lo tiene la Estación Espacial Internacional), que se estrelló contra el mar en marzo de 2001. Habitualmente, los restos deantiguas naves se dirigen en órbitas que les hagan caer sobre el Océano Pacífico, la principal masa acuosa de la Tierra. Sucede que no siempre se puede apuntar adecuadamente: un resto de la Skylab, que supuestamente debía caer en el mar, se estrelló contra el suelo en Australia.

El problema de la basura en la zona LEO es la gran cantidad de fragmentos milimétricos, cuya posición exacta no se puede conocer, y cuya monitorización se hace mediante muestreos y elaboración de modelos de sus órbitas. Orbitando a 30.000 km/h, un pequeño fragmento metálico puede producir un daño importante. En julio de 1996 un satélite militar francés, denominado Cérise, quedó inoperativo al chocar contra un pequeño resto de un cohete lanzador Ariane. Los análisis que se realizan de los transbordadores espaciales y de las naves Soyuz tras sus viajes al espacio muestran la existencia de impactos microscópicos producidos en parte por estos micrometeoritos artificiales de la basura espacial. Un golpe mal dado podría destruir un cable esencial, dejar inoperativo un panel solar, o poner en peligro la vida de un astronauta.

Son riesgos que las agencias espaciales quieren disminuir, mediante una evaluación completa, que pasa por disponer del censo más extenso posible, así como de los modelos de cómo se mueve toda esa materia.

Hablábamos de las órbitas bajas, pero también hay demasiada basura ya en la región GEO, correspondiente a los satélites geosíncronos, a unos 36.000 km sobre el Ecuador, cuya órbita coincide con el periodo de rotación de nuestro planeta, de forma que visto desde la superficie, el satélite se mantiene en la misma posición. Son las órbitas preferidas para los satélites de telecomunicaciones. Se trata de una zona relativamente saturada por la profusión de estos sistemas de comunicación, regulada por organismos internacionales, con compromisos por parte de los países lanzadores de los satélites de disponer de sistemas que permitan apartar al final de la vida útil a estos objetos de su órbita, impulsándolos hacia el exterior. El problema es que debido a la mayor distancia, la observación y seguimiento de esta basura son más complicados.

Buscando Soluciones

En 1993, la primera misión de servicio del Telescopio Espacial Hubble encontró un orificio de 1 cm de diámetro en una de las antenas de comunicación del satélite. Los transbordadores espaciales han tenido que realizar a veces maniobras rápidas para evitar fragmentos grandes de basura espacial. Cada vez hay más basura y esto podría suponer un problema para un futuro desarrollo de las exploraciones espaciales y de las tecnologías que basan sus datos en satélites artificiales. Si a ello unimos una gran cantidad de satélites militares no declarados, se puede comprender que sea interesante tomar medidas de precaución.

Hace unas semanas, en Darmstadt (Alemania) se celebraba una conferencia internacional europea para avanzar en el análisis de los riesgos de la basura espacial. Desde los más pequeños fragmentos, capaces de dañar un sistema electrónico (con sólo 1 cm de tamaño), a los que podrían ser fatales para una misión tripulada (se estima que unos 10 cm de diámetro sería suficiente), interesa poder estimar si el riesgo empieza a ser demasiado elevado. Los resultados no son tranquilizadores: con el nivel actual de basura, se calcula que en una órbita a 400 km de altitud se produciría un impacto mortal cada 15.000 años en promedio. Un riesgo por lo tanto improbable, pero uno no puede fiarse simplemente de tener a favor la estadística.

Las agencias espaciales diseñan sus satélites LEO con sistemas que permitan guiarlos en una caída controlada, y los de mayor altitud, en órbitas semisíncronas (22.000 km) y GEO (36.000 km) con cohetes que permitan dirigirlos a zonas más alejadas. Son, en cualquier caso, soluciones temporales. ¿Habrá que pensar en un futuro servicio de recogida de basura espacial? Por el momento es tecnológicamente imposible y astronómicamente caro. Pero quién sabe...


ALGUNAS CONSIDERACIONES

Muchos investigadores, aún teniendo datos fidedignos acerca del paso de satélites e ISS, pueden equivocarse al adjudicar la categoría de "   anómalo "  a este fenómeno. Por lo que es interesante tomar en cuenta esta información.


Las posturas duras, y las excesivamente relajadas son peligrosas. debemos ser flexibles, adaptándonos a las características del fenómeno, sin dejar de ser objetivos, y sobre todo, llevar la bandera de la investigación que sólo acepta una ley con la que debemos identificarnos y hermanarnos los investigadores: la búsqueda de la verdad.

 

AMENAZA SOLAR; LA NASA ADVIETE SOBRE LOS EFECTOS DEVASTADORES DE UNA GRAN TORMENTA SOLAR


El escenario podría ser cualquier gran ciudad de Estados Unidos, China o Europa. La hora, por ejemplo, poco después del anochecer de cualquier día entre mayo y septiembre de 2012. El cielo, de repente, aparece adornado con un gran manto de luces brillantes que oscilan como banderas al viento. Da igual que no estemos cerca del Polo Norte, donde las auroras suelen ser comunes. Podría tratarse perfectamente de Nueva York, Madrid o Pekín. Pasados unos segundos, las bombillas empiezan a parpadear, como si estuvieran a punto de fallar. Después, por un breve instante, brillan con una intensidad inusitada... y se apagan para siempre. En menos de un minuto y medio, toda la ciudad, todo el país, todo el continente, está completamente a oscuras y sin energía eléctrica. Un año después, la situación no ha cambiado. Sigue sin haber suministro y los muertos en las grandes ciudades se cuentan por millones. En todo el planeta está sucediendo lo mismo. ¿El causante del desastre? Una única y gran tormenta espacial, generada a más de 150 millones de kilómetros de distancia, en la superficie del Sol.
Y no es que de repente hayamos decidido alinearnos entre las filas de los catastrofistas que predican el fin del mundo precisamente para 2012. Pero lo descrito arriba es exactamente lo que pasaría si el actual ciclo solar (que acaba de empezar después de más de un año de completa inactividad) fuera sólo la mitad de violento de lo que se espera. Así lo dice, sin tapujos, un informe extraordinario financiado por la NASA y publicado hace menos de un año por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (NAS). Y resulta que, según el citado informe, son precisamente las sociedades occidentales las que, durante las últimas décadas, han sembrado sin quererlo la semilla de su propia destrucción.
«Un posible desastre»Se trata de nuestra actual forma de vida, dependiente en todo y para todo de una tecnología cada vez más sofisticada. Una tecnología que, irónicamente, resulta muy vulnerable a un peligro extraordinario: los enormes chorros de plasma procedentes del Sol. Un plasma capaz de freir en segundos toda nuestra red eléctrica (de la que la tecnología depende), con consecuencias realmente catastróficas. «Nos estamos acercando cada vez más hasta el borde de un posible desastre», asegura Daniel Baker, un experto en clima espacial de la Universidad de Colorado en Boulder y jefe del comité de la NAS que ha elaborado el informe.
Según Baker, es difícil concebir que el Sol pueda enviar hasta la Tierra la energía necesaria para provocar este desastre. Difícil, pero no imposible. La superficie misma de nuestra estrella es una gran masa de plasma en movimiento, cargada con partículas de alta energía. Algunas de estas partículas escapan de la ardiente superficie para viajar a través del espacio en forma de viento solar. Y de vez en cuando ese mismo viento se encarga de impulsar enormes globos de miles de millones de toneladas de plasma ardiente, enormes bolas de fuego que conocemos por el nombre de eyecciones de masa coronal. Si una de ellas alcanzara el campo magnético de la Tierra, las consecuencias serían catastróficas.
Nuestras redes eléctricas no están diseñadas para resistir esta clase de súbitas embestidas energéticas. Y que a nadie le quepa duda de que esas embestidas se producen con cierta regularidad. Desde que somos capaces de realizar medidas, la peor tormenta solar de todos los tiempos se produjo el 2 de septiembre de 1859. Conocida como «El evento Carrington», por el astrónomo británico que lo midió, causó el colapso de las mayores redes mundiales de telégrafos (imagen bajo estas líneas). En aquella época, la energía eléctrica apenas si empezaba a utilizarse, por lo que los efectos de la tormenta casi no afectaron a la vida de los ciudadanos. Pero resultan inimaginables los daños que podrían producirse en nuestra forma de vida si un hecho así sucediera en la actualidad. De hecho, y según el análisis de la NAS, millones de personas en todo el mundo no lograrían sobrevivir.
La tormenta solar del fin del mundo
El informe subraya la existencia de dos grandes problemas de fondo: El primero es que las modernas redes eléctricas, diseñadas para operar a voltajes muy altos sobre áreas geográficas muy extensas, resultan especialmente vulnerables a esta clase de tormentas procedentes del Sol. El segundo problema es la interdependencia de estas centrales con los sistemas básicos que garantizan nuestras vidas, como suministro de agua, tratamiento de aguas residuales, transporte de alimentos y mercancías, mercados financieros, red de telecomunicaciones... Muchos aspectos cruciales de nuestra existencia dependen de que no falle el suministro de energía eléctrica.
Ni agua ni transporteIrónicamente, y justo al revés de lo que sucede con la mayor parte de los desastres naturales, éste afectaría mucho más a las sociedades más ricas y tecnológicas, y mucho menos a las que se encuentran en vías de desarrollo. Según el informe de la Academia Nacional de Ciencias norteamericana, una tormenta solar parecida a la de 1859 dejaría fuera de combate, sólo en Estados Unidos, a cerca de 300 de los mayores transformadores eléctricos del país en un periodo de tiempo de apenas 90 segundos. Lo cual supondría dejar de golpe sin energía a más de 130 millones de ciudadanos norteamericanos.
Lo primero que escasearía sería el agua potable. Las personas que vivieran en un apartamento alto serían las primeras en quedarse sin agua, ya que no funcionarían las bombas encargadas de impulsarla a los pisos superiores de los edificios. Todos los demás tardarían un día en quedarse sin agua, ya que sin electricidad, una vez se consumiera la de las tuberías, sería imposible bombearla desde pantanos y depósitos. También dejaría de haber transporte eléctrico. Ni trenes, ni metro, lo que dejaría inmovilizadas a millones de personas, y estrangularía una de las principales vías de suministro de alimentos y mercancías a las grandes ciudades.
Los grandes hospitales, con sus generadores, podrían seguir dando servicio durante cerca de 72 horas. Después de eso, adiós a la medicina moderna. Y la situación, además, no mejoraría durante meses, quizás años enteros, ya que los transformadores quemados no pueden ser reparados, sólo sustituidos por otros nuevos. Y el número de transformadores de reserva es muy limitado, así como los equipos especializados que se encargan de instalarlos, una tarea que lleva cerca de una semana de trabajo intensivo. Una vez agotados, habría que fabricar todos los demás, y el actual proceso de fabricación de un transformador eléctrico dura casi un año completo...
El informe calcula que lo mismo sucedería con los oleoductos de gas natural y combustible, que necesitan energía eléctrica para funcionar. Y en cuanto a las centrales de carbón, quemarían sus reservas de combustible en menos de treinta días. Unas reservas que, al estar paralizado el transporte por la falta de combustible, no podrían ser sustituidas. Y tampoco las centrales nucleares serían una solución, ya que están programadas para desconectarse automáticamente en cuanto se produzca una avería importante el las redes eléctricas y no volver a funcionar hasta que la electricidad se restablezca.
Sin calefacción ni refrigeración, la gente empezaría a morir en cuestión de días. Entre las primeras víctimas, todas aquellas personas cuya vida dependa de un tratamiento médico o del suministro regular de sustancias como la insulina. «Si un evento Carrington sucediera ahora mismo -asegura Paul Kintner, un físico del plasma de la Universidad de Cornell, de Nueva York- sus efectos serían diez veces peores que los del huracán Katrina». En realidad, sin embargo, la estimación de este físico se queda muy corta. El informe de la NAS cifra los costes de un evento Carrington en dos billones de dólares sólo durante el primer año (el impacto del Katrina se estimó entre 81 y 125 mil millones de dólares), y considera que el periodo de recuperación oscilaría entre los cuatro y los diez años.
Por supuesto, el informe no se limita a describir escenarios de pesadilla sólo en los Estados Unidos. Tampoco Europa, o China, se librarían de las desastrosas consecuencias de una tormenta geomagnética de gran intensidad.
Tomar precaucionesLa buena noticia, reza el informe, es que si se dispusiera del tiempo suficiente, las compañías eléctricas podrían tomar precauciones, como ajustar voltajes y cargas en las redes, o restringir las transferencias de energía para evitar fallos en cascada. Pero, ¿Tenemos un sistema de alertas que nos avise a tiempo? Los expertos de la NAS opinan que no. Actualmente, las mejores indicaciones de una tormenta solar en camino proceden del satélite ACE (Advanced Composition Explorer). La nave, lanzada en 1997, sigue una órbita solar que la mantiene siempre entre el Sol y la Tierra. Lo que significa que puede enviar (y envía) continuamente datos sobre la dirección y la velocidad de los vientos solares y otras emisiones de partículas cargadas que tengan como objetivo nuestro planeta.
ACE, pues, podría avisarnos de la inminente llegada de un chorro de plasma como el de 1859 con un adelanto de entre 15 y 45 minutos. Y en teoría, 15 minutos es el tiempo que necesita una compañía eléctrica para prepararse ante una situación de emergencia. Sin embargo, el estudio de los datos obtenidos durante el evento Carrington muetran que la eyección de masa coronal de 1859 tardó bastante menos de 15 minutos en recorrer la distancia que hay desde el ACE hasta la Tierra. Por no contar, además, que ACE tiene ya once años y que sigue trabajando a pesar de haber superado el periodo de actividad para el que había sido diseñado. Algo que se nota en el funcionamiento, a veces defectuoso, de algunos de sus sensores, que se saturarían sin remedio ante un evento de esas proporciones. Y lo peor es que no existen planes para reemplazarlo.
Para Daniel Baker, que formó parte de una comisión que hace ya tres años alertó de los problemas de este satélite, «no tener una estrategia para sustituirlo cuando deje de funcionar es una completa locura». De hecho, otros satélites de observación solar, como SOHO, no pueden proporcionarnos alertas tan inmediatas ni tan fiables como las de ACE. Para Baker y los demás investigadores que han elaborado el informe, el mundo probablemente no hará nada para prevenirnos de los efectos de una tormenta solar devastadora hasta que ésta, efectivamente, suceda.
Algo que, según el informe, podría ocurrir mucho antes de lo que nadie imagina. La «tormenta solar perfecta», de hecho, podría tener lugar durante la primavera o el otoño de un año con alta actividad solar (como lo será 2012). Y es precisamente en esos periodos, cerca de los equinoccios, cuando serían más dañinas para nosotros, ya que es entonces cuando la orientación del campo magnético terrestre (el escudo que nos proteje de los vientos solares), es más vulnerable a los bombardeos de plasma solar.

Anomalía Plaza Ahuyero

Video digitalizado de una anomalía en plaza Ahuyero (Lanùs Este) el 7 de Enero del 2011 a las 16:30 hs. filmado con una cámara Sony TRB 87, moviéndose en dirección nor-noreste en el momento del festejo de la aparición de la virgen María el 7 de Noviembre de 1999.En el momento de la aparición de la anomalía, se estaba rezando el Rosario.



Agradecemos al Sr. Diego Sala de climasurgba por su importante aporte

  • Los radiosondeos (globos) se lanzan cerca de las 9 de la mañana, su vuelo dura solo un par de horas, es imposible que haya sido uno (al menos oficial, lanzado en Ezeiza).
  • Por otra parte la ISS (Estación Espacial Internacional) suele verse de día, tampoco es el caso (consulté en heavens-above.com), lo mismo sucede con los satélites Iridium, que son muy visibles durante el día. Ninguno de esos aparatos sobrevoló la zona ese día a esa hora.
Saludos

Diego Sala

http://www.climasurgba.com.ar/horarios_detallados.php?fecha=2011-01-07&hora=16 

http://www.climasurgba.com.ar/diarios.php?fecha=2011-01-07 

Anomalía Dique el Cajón Capilla del Monte

Video digitalizado a partir de la filmación en cinta filmada con Video Filmadora Jvc Gr-sx867 Super Vhs de un avistamiento en Dique El Cajón, provincia de Córdoba en Enero de 1996.  Obsérvense los detalles del objeto y sus cambios de luminosidad a medida que efectúa sus revoluciones.

PROYECTO DÉMETER- PERSÉFONE

Abstract: Perséfone, en la tradición mitológica griega, es la que muere y resucita, la que es raptada y vuelve. Era además la hija de la diosa Démeter, aquella que estaba sentada sobre la cresta sagrada de la serpiente (el conocimiento, oculto, primordial y profundamente humano), cuya antorcha es sostenida hacia arriba, purificando las regiones superiores. La de Perséfone apunta hacia abajo, purificando la región inferior. Ambas son el Anodos y Kathodos de la virgen (el misterio original). El nombre del proyecto alude a una investigación de dos fenómenos muy discutidos dentro de la psicología anómala: Las experiencias cercanas a la muerte (ECMs) y el fenómeno de abducción alienígena. Tanto Démeter como Perséfone, representan los aspectos más elevados y más profundos de la conciencia de exaltación de lo celeste y la oscuridad y profundidad del misterio de la muerte.
También Perséfone participa de la doble condición de la abducción ( es raptada por Hades) y del descenso a los mundos interiores de las ECMs (el mundo de los muertos).
El objetivo en este proyecto es profundizar en las similitudes y diferencias entre ambos fenómenos, valorando las posibles variables psicopatólogicas (si las hay), los registros neurofisiológicos, y las funciones cognitivas participantes en estos tipos de experiencias.
Para ello utilizaremos herramientas propias de la investigación científica en psicología y psiquiatría; y esto no por considerar que el fenómeno es puramente una alteración mental de carácter patológico, o el producto de una estructuración patológica de la personalidad, o el resultado de un percepción cognitiva distorsionada, sino porque consideramos que el fenómeno tiene una realidad psíquica y física a la vez.
En primer lugar, en tanto que psíquico, el fenómeno justamente es el producto de un sujeto que lo experimenta, y el conocimiento de dicho fenómeno por parte de los investigadores proviene del relato del sujeto que lo experimentó. Sujeto que posee en nuestra hipótesis de trabajo una determinada constitución psiconeurofisiológica; retomando la frase “no es abducido quien quiere sino quien puede”, podemos traspolarla también a aquellos casos de ECMs en los cuales los sujetos experimentaron imaginería vívida a veces acompañadas de manifestaciones presuntamente paranormales en ciertas frecuencias de actividad cerebral en estado de hipofunción neurológica.
En segundo lugar en tanto que físico, suponemos la existencia de un campo unificado de variables físicas donde confluyen aspectos relacionados con la actividad geomagnética global, determinadas condiciones geológicas, sumados a condiciones facilitadoras como por ejemplo los cambios magnéticos producidos por períodos de actividad anómala solar así como factores electromagnéticos de alta y baja frecuencia que entran en onda de fase con determinada amplitud de ondas cerebrales que interactúan con la conciencia, la percepción y la función del psiquismo del sujeto.
 En tercer lugar en tanto que misterio presuponemos una clase de Epifenómeno que interactúa (bajo las condiciones anteriormente citadas) con el sujeto, adicionando una función semántica a la imaginería de las experiencias; semantización tan ajena a la realidad humana cotidiana y al mismo tiempo tan profundamente humana, que posee la estructura de los relatos míticos tan antiguos y tan propios de todas las tradiciones tanto de oriente como de occidente, pero transfigurados en nuevos escenarios postindustriales y renovados con los fantasmas de nuestros modernos temores.


Si Ud ha sufrido experiencias de abducción o visitas de dormitorio y desea respuestas, por favor contactarse a la siguiente direeción de mail
E-Mail; fenomalias@gmail.com

INVESTIGACIÓN SOBRE ABDUCCIONES

EXPERIENCIAS DE ABDUCCIÓN Y VISITAS DE DORMITORIO

Grupo CEDIFA
Lic. Gustavo Cia
Miguel Sanso


ANTECEDENTES

Abducción es el término que designa el rapto de seres humanos por presuntas entidades extraterrestres. Hay algunos casos argentinos resonantes, como el de Julio Platner en La Pampa. Los abducidos dicen que fueron sacados de sus coches o de sus casas contra su voluntad, trasladados a lugares desconocidos, donde pequeñas criaturas humanoides los examinaron y les practicaron implantes en el cuerpo. La experiencia vivida no puede ser recordada sin ayuda. Se los suele tildar de "fabuladores" o "enfermos mentales", aunque hayan demostrado estar psíquica y emocionalmente equilibrados.
Abarcando las implicaciones extraterrestres, cabe plantearse además un acercamiento innovador y original, que incluye fenómenos transculturales, estados no ordinarios de conciencia (no necesariamente patológicos) las experiencias abductivas podrían representar una respuesta a cierto fenómeno, probablemente de naturaleza electromagnética (coincidente con las investigaciones de Kenneth Ring), y que las formas que adoptan depende de la cultura en la que se encuentran inmersos los individuos afectados (las respuestas a los episodios de abducciones en USA son diferentes a las de Latinoamérica). Los detalles observados en las distintas investigaciones de relatos de abducciones en Argentina, evidencian una inteligencia rectora cuya naturaleza poco o nada sabemos. Lo fascinante de la experiencia es la fuente primaria de todos los fenómenos de aparición, desde las visiones religiosas hasta los encuentros con ovnis, las ECMs, los fantasmas, los poltergeists, etc.
La presencia de este tipo de fenómeno implica  la experimentación de un profundo cambio en la cultura humana.
Quizá Whitley Strieber plasme aún más fielmente esta línea investigativa y las respuestas de los “abducidos” cuando comenta  su visión del fenómeno en su libro “Comunión”:
“¿Acaso no podría ser que la vida misma sea un mecanismo por el cual alguna realidad interna está tanteando y abriéndose camino hacia el mundo físico? ¿Acaso no seremos el vehículo de un intercambio, un medio de comunicación, una extraordinaria construcción destinada a salvar el golfo existente entre el mundo físico y otra cosa?”
Las experiencias de abducción parecen mostrarnos un camino de acceso a una nueva manera de entender la realidad, y las formas en que ésta se relaciona con la consciencia. Este reencuentro con lo extraño no sería otra cosa que el reencuentro con aquello que hemos perdido a lo largo de nuestra evolución como individuos y como sociedad tecnológica.
Realmente existen cada vez menos dudas de que las “víctimas” de abducción sufren una experiencia psicológicamente real. La investigación ya se ha abierto y los resultados podrían cambiar nuestra concepción acerca de la realidad y del Universo.
Lo sorprendente es que estos factores no pertenecen solamente a la realidad externa del sujeto, sino que son parte de una construcción interna mucho más vasta y compleja de lo que imaginamos hasta hoy, en la cual inteligencias extrahumanas podrían quizá participar. Se sigue ignorando si se trata de un factor exógeno en juego, cuál es el factor desencadenante y si algo se esconde detrás de las experiencias.

La ufóloga británica Jenny Randles considera que los perceptores del fenómeno ovni podrían experimentar lo que ella denomina Factor OZ, una sensación de aislamiento sensorial y temporal en la que el testigo siente que el ovni lo succionó hacia una especie de vacío donde sólo él y el fenómeno coexisten. Cuando el sujeto se encuentra en un estado por debajo del nivel de la conciencia normal, es posible que interprete alguna condición, objeto o acontecimiento como si su origen fuera preternatural. En algunos casos especiales la impresión subjetiva del testigo puede llegar a objetivarse, llegando a manipular la realidad objetiva. Bajo esta perspectiva, una persona bajo el Factor OZ podría, por ejemplo, fotografiar algo que ve, aunque esto no exista en sentido puramente objetivo. Opina además que sin descartar la HET (hipótesis extraterrestre), el contacto con nosotros podría realizarse a través de nuestras conciencias y no a través de una sofisticada tecnología, para ello sólo haría falta una determinada sensibilidad en quienes experimentan este tipo de sucesos, cosa que coincide con la afirmación acerca de que “no es abducido el que quiere sino el que puede”.
De hecho y en coincidencia con otros estudios realizados en diferentes partes del mundo, la mayoría de las personas que relatan encuentros extraordinarios o traumas anómalos no son cualquier tipo de personas, sino un tipo particular de personas que tienen en común una determinada variedad de características, entre ellas la de ser creativos e imaginativos, con una infancia particular y una determinada cantidad de sucesos poco usuales a lo largo de sus vidas. De acuerdo con esto, podemos sugerir que los encuentros extraordinarios, como la abducción, no los tiene cualquiera, sino aquellos que pueden o están capacitados para tenerlos.

La Dra. June Parnell, que hizo su tesis doctoral en psicología sobre 225 personas que sostenían habían participado de avistamientos o contacto con ovnis, llegó a la conclusión que:
1)      mostraban cierta tendencia a incluir sentimientos, pensamientos y actitudes inusuales
2)      eran desconfiados
3)      eran bastante imaginativos con probables tendencias esquizoides.
Otros neuropsicólogos han hecho hincapié en que fueron pacientes con focos lóbulo-temporales activos los que informaron del contacto con extraterrestres. Las personas que viven en poblados construidos en zonas de fallas pueden estar expuestas a las manifestaciones de campos de tensión tectónicos que son particularmente intensos a pesar de ser muy focalizados y de poca duración. Debido a la intensa labilidad eléctrica de los lóbulos temporales su estimulación generaría los cambios electroquímicos que podrían provocar las experiencias ovnis denunciadas.
Así, pequeñas pulsaciones de estímulos energéticos facilitarían la explosión del patrón desencadenante en las descargas del núcleo amigdalino.

Sin embargo, deberíamos borrar todo rastro de prejuicio que acompañan las palabras como fantasioso e imaginativo y cambiarlo por la sensibilidad a ciertos aspectos no contemplados de la conciencia humana en relación con otras inteligencias.
Sin embargo, el concepto de realidad alternativa, lejos de ser un tema puramente ficticio, es hoy la base de trabajo para una tecnología asociada a los ordenadores y a la realidad virtual (el equivalente tecnológico de los conceptos aquí volcados). Esta idea de realidad fuera de la realidad es tan antigua como el hombre mismo; de hecho, la mayoría de las culturas que nos antecedieron postularon una determinada cantidad de bases que contienen elementos concretos y de consenso para determinarla. Como antecedente histórico en el desarrollo de la raza humana, es conocida la relación que poseen los resultados de las investigaciones de abducciones y los mitos de las iniciaciones chamánicas: el abducido o "elegido por los dioses o espíritus sagrados" manifiestan casi el mismo desarrollo en la cadena de eventos: "separación, ordalía y regreso", temor a lo desconocido, rapto, luminosidad sobrenatural, implantes, mutilaciones, muerte, regeneración y descenso a la tierra con amplitud de la conciencia por el contacto con los Dioses, antepasados o espíritus familiares, además de un designio divino o advertencia a la humanidad. Esta cadena de eventos se encuentra en la mitología de muchos pueblos y civilizaciones antiguas.
Las personas que sufrieron esta cadena de eventos, eran considerados con poderes sobrenaturales: don de ubicuidad, talentos curativos, proyección de la conciencia a lugares distantes, y, sobre todo, la capacidad de comunicarse con el mundo espiritual más allá de los límites de la materia: "los chamanes".
Estos sabios – brujos, tenían un papel preponderante de índole religiosa y social, eran el nexo entre esta realidad y otra más allá del alcance del humano ordinario.
Los toltecas, los mayas, en Centroamérica, como así también los yaqui, anasazi, en la frontera norte mexicana y algunas áreas de Nuevo México y sur de California, los nativos australianos y los chamanes siberianos entre otros.
También las tribus amazónicas y otros pueblos de Europa y Oriente, tenían la creencia de que ciertos individuos dentro de su grupo étnico estaban en contacto con el mundo espiritual.
Estos individuos desaparecían del mundo material, llevados por un gran resplandor y volvían al tiempo al mundo de los mortales con cicatrices o implantes de gemas o cristales, como resultado de su encuentro con los "Dioses", regenerados por los mismos después de pasar por un proceso de desmembramiento, muerte y regeneración.
También es necesario destacar la repetición en un contexto cultural moderno y tecnológico de la misma cadena de eventos entre los abducidos por inteligencias extraterrestres, y su relación profunda con actividad geomagnética de baja intensidad, y alteraciones, o labilidad del lóbulo temporal.
Un contacto no es solo un hecho aislado en la vida de un individuo, sino algo que debe verse en el contexto más amplio de su historia pasada y sus experiencias, actitudes, y conductas posteriores al contacto.
Ellos estallan como un volcán en erupción. ¿Sus problemas psicológicos hicieron que imagine la experiencia, o una experiencia real llevó los problemas a la superficie?
Sencillamente no lo sabemos. Ciertamente sabemos que, luego de esta supuesta experiencia, los perceptores pueden experimentar alternativos estados de conciencia, entrando y saliendo de estados de trance, durante los cuales pueden canalizar mensajes de entidades de extraños nombres.
Michael Grosso, postuló la existencia de una inteligencia auxiliar que se expresaría en circunstancias apremiantes y favorecería una adaptación en pos de la evolución.
De tratarse de un fenómeno puramente físico, se estaría en condiciones de aportar alguna prueba concreta, sin las ambigüedades a las que este fenómeno nos tiene acostumbrados. Las huellas remiten a quemazones, aplastamiento de vegetación o alteraciones químicas de la tierra sobre la cual se han posado estos artefactos; sin embargo, lo único que se puede afirmar al respecto es que se trata de una manifestación de un tipo particular de energía radiante capaz de producir calor, sin que ello nos diga nada acerca del elemento desencadenante. De hecho, podría tratarse de algún tipo de fenómeno mucho más complejo de lo que se percibe a simple vista, donde, no sólo cabe la posibilidad de factores físicos, sino también otros posiblemente psíquicos. Si bien cada elemento manifiesto presenta grados de significación, el total puede interpretarse como una suerte de gestalt donde el todo es mayor a la suma de las partes.
 De acuerdo a ciertas investigaciones, la experiencia de abducción se desarrolla bajo los efectos de un estado no ordinario de conciencia, a mitad de camino  entre el estado alfa de relajación y el estado Beta 2 superconsciente (Donn y Moura .1992;1996).
La idea de un disparador o catalizador de índole electromagnética parece tomar fuerza día a día; por el momento, es posible estipular la posibilidad de un origen natural para la fuente de radiación ELM que se manifestaría dentro del campo ELF o frecuencias electromagnéticas bajas o lentas. La idea de fenómeno natural no determina el conocimiento de dicho fenómeno, ni el elemento que lo desencadena; también se desconocen casi por completo el modo en que dicho fenómeno altera nuestro marco perceptual. Aparentemente hay cierto tipo de relación entre la conciencia y lo que conocemos como realidad, no sólo por lo que los sujetos aseguran respecto a experimentar una realidad más real que la de todos los días, sino porque el fenómeno deja huellas físicas en el cuerpo de los sujetos. También cabe la posibilidad de que el fenómeno esté provocado artificialmente por una onda portadora ELF, vinculada con algún tipo de inteligencia no humana.
En la experiencia abductiva, la secuencia de rapto y ordalía es ante todo, transhistórica y se encuentra fuertemente arraigada en la mente del hombre, sobre todo en los contenidos inconscientes presentes en las artes y los mitos. El mito es carne de tales relatos. El rapto remite al encuentro con un orden trascendente: el sujeto es arrancado de su estado y arrebatado por fuerzas a las cuales no puede resistirse y luego iniciado en el conocimiento de un nuevo orden; a su regreso ya no será el mismo. A diferencia de los ritos ancestrales, en la actualidad los símbolos no tratan de integrar al iniciado con una doctrina religiosa o una conciencia de grupo secular, sino una experiencia global, planetaria.
Se anuncia la posibilidad de un cambio en la forma de entender la conciencia y la realidad y el sistema tradicional de interpretación; un posible salto en la evolución de lo que entendemos como humano. Las conclusiones: la instauración, comprensión y experiencia de una conciencia planetaria.
Sólo el paso del tiempo determinará si el esfuerzo en dilucidar parte del mensaje de estas experiencias será vano o habrá valido la pena. Pero lo seguro es que el material que vamos a presentar, es novedoso, bien documentado y recomendable para quienes se dediquen a investigar estas anomalías desde una perspectiva seria (científica y psicológica) de estos fenómenos.


INTRODUCCIÓN



FENOMALÍAS es un grupo en formación de profesionales en las áreas de psicología, psiquiatría, física y sociología que trabajan en investigación de anomalías (fenómenos psi, fenómenos luminosos y experiencias anómalas). Nuestra idea es trabajar con sujetos que hayan experimentado experiencias límite como ECMs (experiencias cercanas a la muerte) y fenomenología relacionada a episodios de abducción. Por lo tanto trabajamos indirectamente con el fenómeno (lo que no significa que no estemos interesados en las manifestaciones luminosas y huellas).
Creemos que no es abducido quien quiere sino quien puede; esto significa que existe la posibilidad de que aquello que sea que esté detrás del fenómeno, elige ciertas características psicológicas, neurofisiológicas y estructurales del sujeto que las experimenta. También creemos que el fenómeno posee una característica singular: utiliza una longitud de onda electromagnética y de ondas hertzianas que entra en fase con determinada frecuencia de actividad eléctrica del cerebro (en algunos casos sino patológica, algo inusual). El fenómeno utiliza marcadores que nosotros llamamos marcadores unificados; estos son:

a) Características geológicas del lugar de manifestación (lecho geológico).
b) Actividad Solar y Geomagnética global.
c) Actividad eléctrica correspondiente en hertz a los 50 ciclos por segundo de la actividad   eléctrica BETA 2 del cerebro humano. Con acompañamientos de relajación en estado ALFA 12/10 c/s
d) Sujetos susceptibles neurofisiológicamente a entrar en fase con dicha longitud de onda.



PROYECTO DEMETER-PERSEFONE

Una base de datos en construcción de ECMs EAAs y VDs cuyo objetivo es comparar datos físicos, neurofisiológicos, psicológicos y anómalos de este tipos de experiencias para elaborar hipótesis sujetas a investigación futura


MATERIALES Y MÉTODOS


BATERÍA DE TESTS

•         Inventario de Personalidad de Eysenck (mide validez, confiabilidad y psicopatología)

•         MMPI 2 (Inventario Múltiple de Personalidad de Minnesota. Utilizado en evaluaciones forenses en la mayoría de los países). (Mide sinceridad, normalidad y patología)

•         Cuestionario de Síntomas de Lóbulo Temporal (Neppe) (mide epilepsia y/o síntomas de actividad de lóbulo temporal)

•         Cuestionario Cognitivo CEDIFA (validez, confiabilidad, actividad de áreas cerebrales y aumento o disminución de habilidades cognitivas)

•         TÉCNICAS PROYECTIVAS (Exner, tat, tro, técnicas gráficas como persona bajo la lluvia, dibujo de pareja, casa, árbol).

•         Evaluaciones médicas, neurológicas y clínicas complementarias.

También analizamos los efectos a posteriori (si la experiencia produjo o no desorganización, estados de disociación, o por el contrario si la experiencia es integradora y modifica los patrones de conducta y pensamiento, y los amplía).


BATERÍA DE MEDICIONES


•         Ddetección de actividad geomagnética, solar, mediciones de efectos EM y radiaciones.

•         Evaluaciones de material sonoro fílmico y fotográfico.
A comienzos de 1984 un grupo de investigadores noruegos, apoyados por físicos externos, elaboraron investigaciones de fenómenos luminosos que estaban ocurriendo con frecuencia en la zona de Hessdalen en Noruega. Estos fenómenos se vieron sin interrupción durante 3 días empleando diferentes instrumentos y permitieron a los investigadores obtener un conjunto de datos valioso. Actualmente, una nueva estación que se instalo en 1998 en la zona de Hessdalen dotada de una videocámara automática, esta obteniendo datos a tiempo real. El fenómeno luminoso que aparece sobre todo durante la noche y el invierno muestra una fuerte señal de radar y ocurre junto con algunas perturbaciones magnéticas peculiares, y algunas veces con emisiones de radio sin explicación.

ALGUNAS DEFINICIONES
La abducción es el término que designa el rapto de seres humanos por presuntas entidades extraterrestres. Los abducidos dicen que fueron sacados de sus coches o de sus casas contra su voluntad, trasladados a lugares desconocidos, donde pequeñas criaturas humanoides los examinaron y les practicaron implantes en el cuerpo. La experiencia vivida no puede ser recordada sin ayuda.
 En cambio las visitas de dormitorio están caracterizadas, entre otros muchos fenómenos, por la aparición de "entidades" casi siempre antropomorfas, rodeadas de gran luminosidad y semitransparentes, siendo interpretadas por el perceptor como presencias de familiares fallecidos, fantasmas o espíritus, con antecedentes, en la historia humana de entidades demoníacas como íncubos (demonios masculinos interesados en participar de actividades sexuales con los humanos) y súcubos (variante femenina de estos demonios). Aunque hoy, se ven en estas historias la intervención de criaturas extraterrestres.



SINDROME POST-ABDUCCIÓN
Algunos abducidos pueden recordar concientemente la experiencia de abducción, sin embargo la mayoría necesita recuperar el recuerdo de la experiencia bajo hipnosis u otro procedimiento menos controvertido. Aquellos que han sido abducidos usualmente exhiben un abanico de efectos colaterales de la experiencia, conocidos como síndrome de post abducción. Los síntomas mas communes son:
1.       Pesadillas e insomnio: Se repiten unas pesadillas, en ocasiones protagonizadas por "entidades" de diferentes aspectos según los casos. La persona se despierta asustada y ansiosa, después le resulta muy difícil volver a conciliar el sueño porque teme revivir la experiencia.
2.      Interés por los ovnis.
3.      La presencia de misteriosas manchas, cardenales, marcas de agujas
4.      Segmentos de tiempo perdido, generalmente 1 hora y media o 2 horas y media.
5.      Cicatrices y heridas: Más del 25% de los abducidos presentan estas extrañas marcas. Sangrado frecuente por la nariz, dolor en los senos, presión.
6.      Mirar un objeto y tener la sensación de estar mirando algo más.
7.      Deterioro de la salud, perdida de cabello, etc.…
8.      Tendencia a la espiritualidad y a los fenómenos paranormales.

Efectos electromagnéticos, geomagnéticos y actividad solar
1.      Las respuestas anómalas a los campos electromagnéticos han sido sugeridas como una causa de la EAA y VDs.
2.      Budden (1994) reacciones alérgicas al ambiente de campos eléctricos de líneas de fuerza y equipos electrónicos.
3.      Persinger (1990) manifestación de una actividad especial de  labilidad lóbulo-temporal en respuesta a los efectos de un estrés tectónico
4.      Spanos y col. (1993) evaluaron la labilidad lóbulo-temporal con una subescala de 52 ítems de lóbulo-temporal  del Inventario de Filosofía Personal diseñado  por Persinger y Makarec (1987). No encontraron diferencias entre los participantes del grupo control y los protagonistas de abducciones.
5.      Persinger (1986, 1987 y 1988), y Radin y otros (1994) relación entre lo psi y la actividad geomagnética. Afirman que la percepción psi y la psicoquinesis son mejores cuando las fluctuaciones geomagnéticas están bajas, y peores si están altas o son tormentosas. También algunos sugieren que los OVNIs están ligados a áreas de actividad geomagnética (Devereux 1982).
Sin embargo, los intentos de reproducir estos resultados han fallado. Wilkinson y Gauld (1993) no han podido reproducir los experimentos que demostrarían la supuesta relación entre los fenómenos psi espontáneos y la actividad geomagnética) usando la mayoría de las mismas colecciones de datos.  Lo que se va a presentar a continuación es una breve explicación acerca de los parámetros de actividad geomagnética y solar presentes en un evento, lo cual nos mostraría que algún tipo de onda portadora EMF de baja frecuencia podría estar asociada al fenómeno, esto es, que las características necesarias para que esa onda portadora se manifieste y entregue información sería ausencia o disminución de la actividad geomagnética y también la disminución de la actividad solar, para evitar interferencias en la señal.



Parámetros de Actividad Solar y Geomagnetismo
Empleamos los promedios planetarios representativos de la actividad Solar (Kp) y de los niveles geomagnéticos (Ap).
Kp: Es el promedio planetario de las tormentas solares y sus niveles de radiación medidos sobre la atmosfera terrestre. A nivel general afecta al comportamiento de la Ionósfera e indirectamente, a la propagación de las ondas electromagnéticas.
Ap: Es el promedio planetario del valor del campo magnético terrestre. Afecta directamente al escudo protector de la Tierra permitiendo mayor o menor penetración de las radiaciones del espacio exterior.

Lo que aquí mostramos es un ejemplo de un episodio de abducción en el que la disminución de la actividad geomagnética favorece la aparición del fenómeno en 2 ejemplos de abducción y Visitas de Dormitorio.

Aquí también mostramos el descenso de la actividad solar entre Enero del 2006 a Enero del  2007 (incluyendo entre ellas la fecha de los episodios de abducción y/o Visitas de Dormitorio.


En ambos casos puede verse la notoria disminución de la actividad Solar en ambos episodios.
Además extrapolamos este procedimiento a una base de datos UFO Tracker de avistamientos en Argentina en el año 2010. La confirmación de estos parámetros como elementos facilitadores la obtenemos comparando las tablas de avistamientos y otros fenómenos con las tablas proporcionadas por el NOAA sobre los valores geomagnéticos y de actividad solar por fecha. Hasta aquí y manejando datos de hace 5 a 10 años, provenientes de EEUU y Europa, veíamos confirmadas estas hipótesis. Pero cuando quisimos aplicarlas en la base publicada por UFO Tracker, obtuvimos un gran dolor de cabeza y estábamos a un paso de descartar esta teoría, ya que si no se cumplía en Argentina debía existir otro tipo de parámetros que relacionaran al fenómeno a nivel mundial. Cuando echamos un último vistazo a las comunicaciones del NOAA respiramos más aliviados (y debo decir “con mucha alegría”), porque nos dimos cuenta que, erróneamente, estuvimos empleando para la base 2010 de UFO Tracker las predicciones del NOAA elaboradas en el 2007, las que fueron desechadas como erróneas a partir de los nuevos modelos predictivos en el 2009. Pero las predicciones del 2009 para el 2010 también debimos descartarlas al recibir el resumen de los valores reales medidos.
La tabla de avistamientos OVNI durante el 2010 confirma nuestras hipótesis con un mínimo del
95% de aciertos. Para terminar, debo decir que esta hipótesis no sólo se confirma en casos de avistamientos, sino que se reafirma en los casos de abducción, contactos cercanos, fenómenos Psi, etc. Podemos establecer como una regla general que: Los bajos niveles de actividad y radiación solar y geomagnetismo actúan como agentes facilitadores para la manifestación y percepción de fenomenología anómala.

¿Cómo trabajamos con UFO Tracker?:

         Tomamos los datos y los tabulamos tratando de agrupar un dato único por campo.
           Agregamos los campos adicionales de Ap y Kp y descartamos los registros incompletos.
           Con la base armada de esta forma se crearon tablas auxiliares para volcar el resultado de los filtros aplicados.
           Finalmente, conseguimos un conjunto de gráficas de las cuales las más importantes son las que relacionan los valores Ap y Kp con la cantidad de casos registrados.



Aspectos neuro-psicológicos de las abducciones y Visitas de Dormitorio


MAPEO TOPOGRÁFICO CEREBRAL SOBRE ABDUCIDOS  (DONN Y MOURA)
El estudio de 13 personas % en meditadores, abducidos y grupo control indicó:  Inducción a trance: frec. Alfa dominante más rápida en MT y abducidos que en control. Max. Grupo: 11,90 Hz o C/Seg.. No se encontró Labilidad lobulo-temporal (4-7 Hz o C/Seg.).Ninguno de los 13 mostró epilepsia o psicopatología (Spanos y col. 1993; Mack 1994a, 1994b). Fueron evaluados por un psicólogo clínico autorizado. La actividad beta rápida parecía diferenciar a los abducidos de los esquizofrénicos, en que la actividad beta se observó predominantemente en el área frontal en los sujetos pero se observó principalmente en los sitios postero-frontal en esquizofrénicos.  Finalmente, los sujetos podrían comenzar voluntariamente y podrían terminar la actividad de frecuencia alta que estaba sólo presente en la condición de trance.  El control voluntario de esta actividad no se encuentra en esquizofrénicos. En contraste con los meditadores de MT avanzados, los abducidos tenían un aumento grande de potencia del orden de los 40 Hz (y la amplia banda entre los 30-50 de Hz correspondientes al estado beta II).  En seis años, se midieron EEGs y mapeos topográficos de más de 100 personas en Brasil que implican varios tipos de trance. Sólo los sujetos que afirmaron experimentar abducciones presentaron evidencia de fases avanzadas de trance en hiperexcitación.  Pero además de desarrollarse en  “estados superconscientes” recientes investigaciones en neurociencia han revelado la importancia de los ritmos cerebrales de frecuencia altas en los fenómenos de cognición y aprendizaje, atención, procesamiento sensorial, como está indicado por estos resultados.  Estos sujetos realmente se caracterizan por la habilidad de entrar en un inusual estado beta II , y es importante señalar que todos los sujetos podían hacerlo voluntariamente, al parecer sin practicar muchos años o ser iniciados por adeptos del yoga.  Este estudio se halla en concordancia con lo descubierto en nuestro trabajo.


DÉFICIT DE PERSONALIDAD FRONTERIZA

Spanos y col. No encontraron déficit fronterizo, o de límites delgados. En nuestro trabajo tampoco encontramos déficit fronteriza.

PERSONALIDAD PSÍQUICAMENTE SENSITIVA

“Los protagonistas de una abducción a menudo mencionan haber incrementado sus habilidades paranormales como un efecto posterior de la EAA (Bullard, 1994; Ring, 1992). Esto es una constante también en nuestro trabajo.


EXPERIENCIAS DE ANOMALÍA EN SUEÑOS

Las EAAs son comúnmente reportadas ocurriendo a la hora de dormir o durante el curso del sueño. Posteriormente les acompaña la experiencia de parálisis, una condición que ocurre durante esa parte del período del sueño cuando el tono motor se pierde. Estas experiencias aparecen en muchos de nuestros casos, sin invalidar la presencia del fenómeno.
 En este cuadro exponemos algunas de las características de las entidades asociadas al fenómeno.

PROYECTO DEMETER-PERSEFONE DESCRIPCION DE ENTIDADES / COMUNICACIÓN
ABDUCCIONES (AL)
VISITANTES DE DORMITORIO (DJ)
GRISACEOS TRANSPARENTES CON OJOS ROJOS Y EL RESTO DEL ROSTRO ROJO MAS CLARO. NO PUDO APRECIAR MANOS NI PIES. ESCOLTADO A LA FUERZA POR ESTAS CRIATURAS. ENCUENTRO CON UNA ENTIDAD AMORFA EN UN PARAJE. PRUEBA DE VALOR. PASAJE DE LA PRUEBA. AUTOACEPTACIÓN Y CAMBIO.
ALTOS. DELGADOS, DE BRAZOS MUY FINOS Y LARGOS, NO SE OBSERVARON PIES NI MANOS. LAS CABEZAS, DESTACABAN UN MARCADO VOLUMEN EN LA REGIÓN OCCIPITAL, SUS BOCAS ERAN CHICAS AL IGUAL QUE LA NARIZ, OJOS MEDIANOS, RASGADOS HACIA LOS COSTADOS, MUY NEGROS, CARAS ANGULOSAS, LISAS, PEQUEÑO MENTÓN, NO PUDIENDO OBSERVAR PÓMULOS. NO SE OBSERVAN MANOS NI PIES .ENTRA EN CRISIS SINTIÉNDOSE FLOTAR HACIA UNA GRAN LUMINOSIDAD, MUY BLANCA MEJORÍA Y CURACIÓN POSTERIOR DE UNA ENFERMEDAD CRÓNICA
 
En los próximos dos cuadros mostramos la actividad del lóbulo temporal según el cuestionario del Doctor en Neurología Vernon Neppe, donde se mide la actividad no degenerativa y degenerativa del lóbulo temporal.






Como se puede observar en los dos cuadros anteriores, los síntomas no degenerativos se presentan en un nivel mayor que los síntomas degenerativos. Esto marca una actividad del lóbulo temporal con menor índice de patología que los prodromos característicos de la Epilepsia del Lóbulo Temporal, lo cual nos permite concluir que la actividad del lóbulo temporal que implica imaginería no ordinaria, no necesariamente se presenta como patológica, sino más bien como una forma de adaptación a un estímulo no conocido.

Resultados de la muestra inicial del Proyecto Demeter-Perséfone

ELEMENTOS QUE OCURRIERON DURANTE LAS EXPERIENCIAS   (DECONSTRUCCION):
•         Distorsiones perceptuales o anomalías: aumento del tamaño de los objetos vistos. movimientos rápidos hacia el observador. presión. falta de peso y flotación. desorientación y temor. luz
•         Actividad en el momento de la experiencia: viajando, descansando, en cama

RASGOS COGNITIVOS Y SENSORIALES
 (DECONSTRUCCIÓN-REESTRUCTURACIÓN)
•            Desorientación
•            Percepciones visuales inusuales
•            Percepcion distorsionada del tiempo.
•            Sensacion de extrañeza o irrealidad.
•            Estados de hiperalerta como pensamientos rápidos y vívidos.
•            Vision aguda.
•            Audicion aguda.
•            Mejoría en el rendimiento intelectual
•            Estados de estrés intenso.
•            Captación de voces del interior de su mente (no experimentada como propia)                          
•            Sensacion de estar siendo observado.


ELEMENTOS COMPARTIDOS EN LOS DOS TIPOS DE EXPERIENCIA.

1.      RASGOS DE PERSONALIDAD (PSICOPATOLÓGICA / NORMAL)
a)      Personalidad psíquicamente sensitiva. (Bullard, 1994; Ring, 1992)

2.      RASGOS NEUROCOGNITIVOS Y SENSORIALES
              a) Síntomas del lóbulo temporal (Neppe)
              b) Trastornos del sueño (Baker, 1992; Spanos y col., 1993)
              c) Distorsiones cognitivas (deconstrucción / reconstrucción)
              d) Actividad cognitiva mejorada. (lóbulos prefrontales. EAC
              e) Hiperexcitación beta II y ritmos alfa aumentados  en el área fronto-orbital con alguna  actividad temporal.

3.     RASGOS PARANORMALES (PERSONALIDAD PSÍQUICAMENTE SENSITIVA)
Bullard, 1994; Ring, 1992
4.    
•         Precognición  (en la mayoría de los casos)
•         Telepatía (en la mayoría de los casos)
•         Proyecciones extracorporales. (en la mayoría de los casos)
•         Vision  de entidades (en la mayoría de los casos)

4. PARÁMETROS FÍSICOS QUE FAVORECEN LA FENOMENOLOGÍA

           a) Actividad solar reducida.
          b) Actividad geomagnética reducida

5.      ESTRUCTURA SEMÁNTICA / ONTOLÓGICA DE LAS EXPERIENCIAS
a)      Separación – ordalía – regreso (semantización mitológica / deconstrucción-reestructuración). excepto en fenómenos aparicionales.
b)      Sensación numinosa/arrobamiento. en fenómenos aparicionales.
c)      Reestructuración cognitiva y sentido trascendente.
d)      Amor a todo lo que existe.
e)      La existencia de un ser, trascendente (dios creador del universo)
f)        Deseo profundo de servicio

      Terapia para abducidos
Los abducidos generalmente padecen tanto una violación física (similar a las violaciones comunes) como un  aislamiento psicológico que es el resultado del temor de admitir--incluso a sí mismos--la validez de sus recuerdos de la abducción. Esto es altamente complicado por la realidad probable de  que estos eventos continúen en el futuro. El Dr. Mack y otros terapeutas han creído que es importante que los terapeutas no consideran recolecciones de abducciones extraterrestres como "locuras". Él sugiere que la terapia exitosa para las víctimas de esta experiencia espantosa requiera que los recuerdos reprimidos sean reconocidos y se han aceptados como verdaderos, sin tener en cuenta la creencia personal (o escepticismo) de sus terapeutas. Los pacientes parecen poder recuperar algún sentido de control sobre sus vidas cuando se permitan la expresión válida de estos eventos.

RESUMEN Y CONCLUSIONES
El procedimiento de abducción parece ser estructurado y rutinario. . Los escépticos creen que pueden fabricarse abducciones fácilmente debido a la inmensa cantidad de información disponible. Tampoco, la hipnosis es una técnica de recuperación de recuerdos fiable. En cambio, aumenta el la habilidad del cerebro para fabricarlas. Aunque desde hace tiempo algunas comunidades (profesionales y no profesionales) sostienen que la víctima de rapto por ocupantes de OVNIS deben estar seriamente perturbadas, o ser engañosas o mentirosas, el examen cuidadoso de los informes ponen en duda estas afirmaciones. Las investigaciones clínicas y psicométricas de los abducidos revela dos áreas de diferencia entre los datos esperados y los fenómenos observados y hace pensar en la necesidad de una investigación extensa. Estas áreas discordantes son:
1. LA AUSENCIA DE PSICOPATOLOGÍA:  Una ausencia inesperada de psicopatologías severas se contrastó con el alto nivel de funcionamiento encontrado en muchos abducidos es un hallazgo que nos deja perplejo y sorprendidos. Las evaluaciones psicométricas de nueve abducidos reveló una heterogeneidad notable en las características psicológicas y psicométricas..(MMPI-2) El área mayor de homogeneidad estaba en la ausencia significativa de psicopatología. (Test de Personalidad de Eysenk). En lugar de encontrar un subconjunto de población severamente perturbada y con cuadros psicopatológicos, hay evidencia clínica de que por lo menos algunos abducidos son individuos saludables y con un alto potencial de funcionamiento mental y cognitivo... Esta diferencia interesante requiere una investigación extensa.  
2. CONCORDANCIA DE INFORMES: Personas con grandes diferencias (de personalidad, extracto social y bagaje cultural) relatan similares episodios de abducción. Esto es sorprendente a la luz del estado cultural, socio-económico, educativo, profesional, intelectual y emocional extensamente disímil de los abducidos Así que, los escenarios en sí mismos no parecen mostrar el mismo nivel de riqueza simbólica y afectiva presente en otros materiales analizados  con propensión a la fantasía. En cambio, la complejidad simbólica y conceptual está centrada alrededor del significado de la experiencia individual,  y no alrededor de la forma, rasgos, actividad, intenciones, etc., de los extraterrestres y su ambiente. Esto está en contraste severo con la complejidad esperada y diversidad de elaboración temática y simbólica encontradas en nuestro material analizados con sujetos con tendencia a la  fantasía.  
Carl Raschke, nos sugiere que tras el fenómeno de los no identificados se encuentran Agentes ultraterrestres de deconstrucción cultural que quieren modificar nuestra concepción de la realidad: "El origen de las visitas e intromisiones de los OVNIs puede rastrearse hasta algún punto hiperdimensional. Es posible que los “visitantes” no estén solo estudiando sistemáticamente por curiosidad nuestro modo de vida, sino que pueden estar enviando mensajes metódicos para hacernos claramente conscientes del ámbito en el cual existen y se mueven, quizás incluso para  elevarnos hasta él”. El momento de la deconstrucción es aquel en el cual todas las rígidas bases conceptuales y las metodologías quedan desmanteladas. Es muy probable que la misión de los OVNIs no sea la de coronar los esfuerzos de nuestra ciencia secular, sino por el contrario anular su arquitectura misma. El objetivo de la deconstrucción, como en la curva recursiva sin final, no es el logro de alguna finalidad en el plano del conocimiento o de la conducta, sino que está motivado por una enorme curiosidad que nunca podrá ser satisfecha". "El proceso de deconstrucción es esencial para la creación de nuevas estructuras de información que nos permitan examinar porciones del universo hasta ahora inaccesibles a la inteligencia humana. Esta constante regeneración de las estructuras de información se repite en el desarrollo de la vida en el universo".



Bibliografía

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